miércoles, 28 de julio de 2010

voces en la noche (dos polvos, el mismo)

Noche afuera transpiración
Yo hoy les avisé a las chicas, es mi cumpleaños… ¿venís?
Vamos
Afuera noche entrada de boliche
Yo te vi ya antes, ¿puede ser?
En la clase de contact.
Si, es la segunda vez que voy.
Claro, yo también me acuerdo de haberte visto.
Ah
Adentro boliche noche
Yo fui a ver eso que hacía Tantanian con Penelas.
Ah de ahí.
Ya te vas.
Sí mañana arranco temprano con la ONG.
Hola.
Vos qué hacés?
Bla bla… y tengo una galería de arte, frente a donde ustedes hacen contact.
¡Sí, total! A veces me llamó la atención alguna movida en la vereda; djs todo eso.
Ahora hay un ginkgo biloba de metal inmenso.
¿Cómo me decís que se llama el artista?
¿Ustedes son hermanas?
Jaja. No; por la nariz.
Nosotras dos podríamos ser hermanas. Somos rusas pero tus rulitos… no.
Por la nariz.
Mmm esta música.
Polaco Sunshine. Está bueno eso que toca. Es como lo que toca la mina de Dead Can Dance.
Ah. Me copa.
Vamos al otro salón.
¿Querés florcita?
Sí. Le convido a las chicas.
Dale.
Acá hace frio.
Él es Ignacio
¿Sos bailarín?
Actor. Hacer un cumple acá es medio como sacárselo de encima.
Traé la torta, Rodri.
Si hay chocotorta aguanto cinco minutos más.
¿La están pasando bien?
Sí. ¿Vos la estás pasando bien?
Claro.
Buenísimo
¿Vamos?
¿Vos venís Lu?
¿Vos venís Lu?
Sí. Pausa. Quiero caminar un poco. ¿Querés caminar?
No.
¿Querés caminar?
Yo sí, pero me quiero tomar alguito antes. Me bancás que pido un fernet. Tengo sed.
Dale.
Che, gracias por lo que me dijiste del cuento, tus consejos. Te voy a hacer caso en eso que me dijiste del padre, es verdad que hay como una bajada de línea muy fuerte.
Mirá que es mi impresión, yo creo que ese tipo de enunciación re va en la literatura infantil. Como que todo lo que se dice tiene un algo didáctico, y tu cuento para mí es infantil, pero cuando te ponés a hablar del padre que es así o asá, es como que digo, en vez de que me lo cuentes tanto me gustaría verlo un poco más en accion al chabón, pero eso; es sólo mi impresión.
No buenísimo, te re entendí.
Vos vas a la clase de contact también?
Sí. Vos sos amiga de Liz?
Ajá.
Bueno, yo me voy. Te saco un poquito de fernet.
Sí terminalo. Chau. ¿Vamos a caminar entonces?
Dale.
Chau Rodri, feliz cumple.
Abajo les abren
Afuera noche viento
Hace frio.
Bien podemos correr o…
Así que una granja ecoyogui en San Pedro
Sí, un terreno de 7 hectáreas
¿Y con quienes vas a armarlo?
Y… con un amigo y… los que se prendan pero el proyecto es con un amigo y estamos yendo todas las semanas. Eso.
Ah buenísimo. Y yoga no harás kundalini, no?
¡Sí!
Sorpresa
¡No! Yo también empecé a hacer ahora. Recomendación de mi terapeuta. ¿Doblamos?
Ahora no hace tanto frio, había que doblar. Sí, este año igual me occidentalicé. Pero cómo es que un terapeuta te recomienda hacer kundalini. ¿Te dijo andá a tal lado?
No, sólo hacé kundalini. También me dice que tome ayahuasca. Ese tour sí me lo vende él; pero yo le dije, pará, vamos de a poco.
Ahí es mi casa
Bueno.
Che, y ahora te volvés caminando?
Bueno, paso un día por la galería.
Llave en cerradura. Media vuelta
Y no querés pasar a tomar algo, un vaso de agua?
Sí, pensé que no tenías.
Ascensor. Espejo delator. Interior departamento moderno
Tenía bebidas pero el otro día me pintó empezar a revolear cosas y rompí varias botellas, acá por ejemplo había más vasos. ¿A vos no se te da por… con los objetos?
¿Pero había alguien?
No, era por teléfono y no, la impotencia de no poder tenerlo
Claro. No, yo no. Yo si me la agarro con algún objeto será por no romperle la cara a alguien; pero la verdad es que no, no me pasa.
La verdad que no parecés del tipo.
Es como que no disfrutaras tanto del masaje en los pies.
¿Yo, por qué lo decís?
Mmm, yo si me tocan los pies me…
No, yo no
Sonrisas. Sexo desapasionado.
Esta sola frase marca el punto álgido de la noche:
¡Dame tu lengua!
Pausa.
¿Se notó mucho el sudor pos contact?
Todo bien.
Pausa.
La verdad, re linda tu casa. ¿Qué esculpís?
No, en realidad no esculpo. Trabajo con papel, pero cada vez menos tridimensional. Ahora tengo que preparar 4 exhibiciones para dentro de un mes.
¿Sí? Dónde.
Munich, Londres, (esa es la misma que viaja) una en mi galería (colectiva) y la otra… Querés más agua?
Dale.
Ascensor. Afuera frío noche. Llave. No hay beso.
¡Taxi!
Interior taxi 5 am.
Iba cortado porque iba para el boliche. Pero cuando levantaste la mano paré.
A Saavedra.
No, ahí donde esta la Philips no flaco, ya me encañonaron hoy, ahora estoy para recuperar, no para que me encañonen de vuelta.
Mirá loco, vengo de un polvo tan pero tan al pedo que me dejó con un mal humor tan pero tan convencional que estoy al borde de deprimirme mal y violentarme mal, así que llevame o voy a tener que romper el habitáculo.
Tranqui, ¿qué querés, que te escuche?
No, que me lleves, ustedes son unos parásitos. Que me tratás de chorro. Ustedes están para dar un servicio, ¿qué pasa en esta ciudad?, ¿o es así en todas?
No sé. Yo de acá nunca salgo; pero viste que se dice: las grandes ciudades…
¿Para qué están los estados, vos te pusiste a pensar? Semejante aparato bueno para nada. Nos seguimos matando unos a otros con la vista tan corta; parecés un caballo de mateo. Vas al boliche, levantás un drogado, le sacás lo que podés, volvés a los pedos a buscar otro, y así toda la noche, todas las noches, y eso para comprarte el combustible que te permita seguir andando, vos y tu vehículo; hasta cuándo o para qué, ¿vos le encontrás sentido a este deambular? ¿Tenés cocaína?, te la compro eh, no es mangazo, yo sé que lo ves todo con un tinte metálico. ¿No te dan ganas de sacar la cabeza un poco y respirar una bocanada de algo distinto?
Tomá, invita la casa.
Gracias, el primer gesto humano en no sé ya cuánto tiempo. Hermano, ¿me permitís que te llame hermano? Odio esos que se me acercan y dicen: “con todo respeto”; no se te ocurra decirme algo por el estilo porque se pudre.
No todo bien.
Pero “hermano”, ¿sabés hace cuánto le quiero decir hermano a alguno? Y no, no se puede, se huele la traición escondida tras cada gesto mínimo. Quiero decir, me convidás cocaína y no noto nada, nada raro: Pureza; ni te diste cuenta pero fuiste puro, o por ahí soy yo que estoy tan necesitado de un gesto fraterno. No sé, siento ganas de llorar y que me la beses al mismo tiempo.
Media vuelta. Mano de taxista a bragueta de pasajero.
Esperá que me vierto un poco de polvo en el glande. Ahora sí. Soplame así, con pureza.
Recitado
“Ah, la locura de la gran ciudad al caer la noche,
junto a los negros muros, se levantan árboles deformes
y a través de la máscara de plata se asoma el genio del mal;
la luz con látigos magnéticos ahuyenta a la noche de piedra.
Ah, el hundido repique de las campanas en la noche.

Puta que entre escalofríos da luz a un niño
muerto. La ira de Dios con rabia azota la frente de los posesos,
piel purpúrea, hambre que rompe los ojos verdes.
Ah, la odiosa risa del oro.

Pero una humanidad más silenciosa sangra en oscura cueva
forjando con metales duros la cabeza salvadora.” *

O el rostro redentor.
Taxista levanta por un momento la cabeza
¿Qué?
Digo que cabeza salvadora o rostro redentor según quien lo traduzca, pero seguí, seguí.

* el poema es "a los enmudecidos", de georg trakl

lunes, 12 de julio de 2010

caminata

Viento. Mechón de pelo rojo agitado. El río, como pocas veces. Sol. La canción de otro. Abrazo. Al menos dos puntos de vista. Sólo dos puntos de vista; unidos, vaya a saber por qué artilugio de la magia. ¿Importa? ¿Es real? La epifanía. La cautela. La emoción. El registro. Ojo con el paladar. La cura. La reserva. Demora y acelere. Unas drogas y otras drogas… como los prejuicios. La duda, atrás, cada vez más.

sábado, 3 de julio de 2010

flor salvaje

Baja la marea... se lleva a la mujer sabia,
hueca y promiscua
que abreva indistintamente en las aguas de Osho y de Cortázar.
Baja la marea de la histeria
y aparece la niña con un ramillete de flores silvestres
y unos ojos tan negros, tan translúcidos
que no llegan a esconder un cierto desamparo;
de un brillo ávido y una exigencia de aventura
que al menos a mí me dan ganas de saltar,
de hacer piruetas.