martes, 12 de octubre de 2010

la raza

Personaje blanco irrumpe en el paisaje y camina. Escucha con auriculares música de Neil young; fragmentos instrumentales de la música de Neil Young. Hay montañas, piedras, aire seco. Calor seco. Es verano. Empieza a caer la tarde. Aún quedan varias horas de luz. Hay soledad o vastedad. Muchos colores. Algunas partes verdes. Bastantes araucarias.

Personaje blanco.- ¿Qué es esto; adónde vine? ¿Cómo vine?

Un eco repite.
Hay un sendero con huella de auto, pero no pasa ningún auto. Mucho silencio que el Personaje blanco no escucha

Personaje blanco.- ¡Fa... es todo un paisaje de montañas, imponente!

Personaje blanco camina. De golpe al costado del camino en un desnivel, abajo, se enclava una casa con un jardín que tiene el pasto muy bien arreglado. Un cartel de madera clavado bajo en el jardín lee: Hospedaje. Un indio viejo sentado en una silla, asienta el filo de un cuchillo.
Personaje blanco desde el camino que está más elevado respecto de donde se encuentra el indio viejo.

Personaje blanco.- Jefe, me da yerba.
Indio viejo.- ¿A ver? ¿Haber?

Se levanta con dificultad, se mete en la casa. Vuelve con un paquete empezado
El indio le muestra el paquete de yerba.

Indio viejo.- ¿Así estará bien?
Personaje blanco.- Sí. Cuánto le debo

El indio viejo no contesta

Indio viejo.- ¿le anda faltando la imaginación?
Personaje blanco.- algo así. Cuánto es.
Indio viejo.- Cinco pesos. Quedate acá; a pasar la noche. Te cobro barato
Personaje blanco.- No puedo, sigo. Gracias.
Indio viejo.- ¿Estás seguro? Quedate acá, mejor.

El personaje blanco hace una mueca pero ya no contesta. Guarda el paquete en su morral raído y camina hacia el este. El camino dobla después de una cuesta hacia la izquierda. Es sinuoso, y con bajadas y subidas, pero sus curvas hacen un promedio entre el norte y el este. Neil Young suena a pleno.
Un indio joven sobre una roca bien alta al costado del camino, contempla solo el paisaje; la bicicleta tirada a un costado. Personaje blanco se detiene y se saca los auriculares.

Personaje blanco.- ¿Qué hacés acá?
Indio joven.- Miro para allá.
Personaje blanco.- Ah qué lindo
Indio joven.- Sí.
Personaje blanco.- ¿Me puedo sentar acá un rato?
Indio joven.- Sí puede.

(El indio joven tiene una leve sonrisa dibujada en su rostro. Ya estaba de antes, pero al contestarle parece sutilmente más marcada.)
Personaje blanco sube con cierta dificultad hasta la roca donde está sentado el indio joven, y se sienta a su lado. Ambos –codo a codo- miran en la misma dirección.
Silencio prolongado

Personaje blanco.- ¿Y así siempre?
Indio joven.- Sí, un rato. El sol cae. Después me voy.
Personaje blanco.- Qué bueno, qué bueno…
Indio Joven.- Y usted, ¿qué hace?
Personaje blanco.- Viajo.
Indio Joven.- ¿Para qué?
Personaje blanco.- Para encontrarme con vos por ejemplo.

Indio joven sonríe.

Indio joven.- Acá termina entonces.
Personaje blanco.- ¿Vos creés?

Silencio

Indio joven.- A mí no me gustan los hombres.
Personaje blanco.- ¿Blancos?
Indio joven.- Es gracioso.
Personaje blanco.- Qué te gusta
Indio joven.- Estar acá.
Personaje blanco.- ¿No te aburrís?
Indio joven.- No. (Pausa) Mire esa nube.
Personaje blanco.- ¿Ésa?
Indio joven.- Sí.
Personaje blanco.- Parece un indio cocinando
Indio joven.- Una india.
Personaje blanco.- Ah sí, es cierto
Indio joven.- Está cocinando un personaje blanco.
Personaje blanco.- ¿Para qué?
Indio joven.- ¿qué se yo? Para divertirse será. Para comer no creo.
Personaje blanco.- ¿Vos decís que la india lo violó antes?
Indio joven.- Eso en la nube no está.
Personaje blanco.- Mirá la nube de al lado.
Indio joven.- ¿Ésa?
Personaje blanco.- No, ésa.
Indio joven.- Pero ésa es más adelante en el tiempo.
Personaje blanco.- Ah. Ves cronológicamente.
Indio joven.- Palabras raras. Esa todavía no pasó.
Personaje blanco.- La de la violación.
Indio joven.- Es otra cosa. No se asuste.
Personaje blanco.- No, no. ¿Qué es?
Indio joven.- Es mi abuela cocinando un curanto.
Personaje blanco.- Palabras raras. (Breve pausa) Ah sí, ahora veo, está agachada. Pero atrás qué tiene.
Indio joven.- Un contratenor; un castrado. No la viola. La sostiene y le canta.
Personaje blanco.- No me digas, ¿qué le canta?
Indio joven.- “forever together”
Personaje blanco.- ¿Vos sos indio indio?
Indio joven.- Me ofende.
Personaje blanco.- No, me refiero a que…
Indio Joven.- Ahí, déjelo ahí. Volvamos al silencio.
Pb.- …

Silencio prolongado

Indio joven.- ¿Y esa yerba que le dio mi abuelo?
Personaje blanco.- ¿Me ves como a las nubes?
Indio joven.- Acá se ve todo. ¿Escucha?
Personaje blanco.- No, qué.
Indio joven.- Hay algo que no es de acá.
Personaje blanco.- Ah, me dejé la música prendida
Indio joven.- ¿Qué escucha?
Personaje blanco.- Es un músico canadiense.
Indio Joven.- ¿Cohen?
Personaje blanco.- No, otro.
Indio joven.- ¿Puede apagarlo?
Personaje blanco.- Sí.
Indio joven.- ¿Ahora escucha?
Personaje blanco.- Ahora sí, pasos.
Indio joven.- Usted es un personaje blanco, ¿pero blanco blanco?

(Ríen. Al rato pasa el indio viejo caminando por el sendero allá abajo y menea la cabeza en claro gesto de desaprobación.)

Indio joven.- Abuelo, venga que le presento a un amigo. (Indio viejo hace gestos que “no” con la mano.) No me va a decir que anda apurado, abuelo.
Indio viejo.- Ando corto de tiempo, sí, aunque no lo creas. Y vos te andás distrayendo un poco. Qué son esas conversaciones absurdas
Indio joven.- Pero qué dice abuelo.
Indio viejo.- Todo, acá se escucha todo.
Indio joven.- Sí, pero eso no da derecho…
Indio viejo.- Andás revelando nubes de tu abuela.
Indio joven.- Ah, ¿es eso?
Indio viejo.- Te parece poca ofensa. Un extraño se te sienta al lado…
Personaje blanco.- Señor…
Indio viejo.- No es con usted que estoy hablando. Usted ya tuvo su oportunidad, y no escuchó. Ahora el accidente es inminente. Cómo se predice un accidente y que así y todo pueda seguir siendo accidente, usted me dirá: pues así. Un accidente, un robo, no sé. Le pido que deje al muchacho en paz.
Personaje blanco.- Pero si en paz estamos.
Indio joven.- Vaya abuelo, vaya que ya lo alcanzo.

(El indio viejo sigue su camino)

Indio joven.- Bueno, ya escuchó al abuelo.
Personaje blanco.- No es muy claro el abuelo.
Indio joven.- Nunca le escuché tanta… ¿elocuencia?
Personaje blanco.- Supongo.
Indio joven.- A mí me pegó un reto y a usted le anticipa un accidente. No a cualquiera. (Pausa) ¿Y esa yerba?
Personaje blanco.- Me esperan para unos mates, pero me perdí.
Indio joven.- Me voy a ir.
Personaje blanco ¿Te molesta si me quedo un rato más en tu roca?
Indio joven.- No.

(El indio joven se va en su bicicleta. Personaje blanco se calza los auriculares. Oscurece.)

acción

“Me gusta nadar con tiburones” dijo habiendo bebido apenas medio vaso del negroni. Sentí que mi boca se abría de la manera que siempre le pasaba a ella cuando se sorprendía con algo, como por ejemplo esa misma mañana que me vio aparecer con el parche en el ojo. De hecho mi ojo derecho –el descubierto- focalizó por primera vez desde que tenía el parche. Estaba, aunque con un solo ojo, viendo con más claridad.
-¡Qué! Vos leíste el libro de Bizzio- pregunté.
-No, es la parte que me leíste vos en la cama.
-Bueno, él la termina dejando para volver con su anterior mujer.
-Si eso es lo que vos hacés me dejarías de gustar.
¿Qué es esto: una pulseada de condiciones?, pensé. El vaso quedó sin terminar pero esta es otra historia. Lo cierto es que yo miré alrededor y no vi ningún tiburón. There ain’t no sharks around, baby!
Uno podrá convenir que hay situaciones que sugieren más acción que otras, pero también donde uno ve acción otro puede ver estupidez a gran velocidad.

Un dato:
Según escuché, el “pueblo” de Lobos es el lugar donde se registra el más alto consumo de cocaína per cápita de toda la Argentina; y en la calle principal están –según sean aficionados o no- quienes caminan por una vereda y quienes caminan por la otra (acá sin metáfora). ¡Felicitaciones!