miércoles, 11 de febrero de 2009

mango

No puede ser que vaya a morir alguien que come con semejante voracidad un mango como lo como yo. Veo mis dientes hincando el mango. Fruición es la palabra. No hay una expresión de alegría en el gesto, más bien una celebración inconsciente de la vida en ese penetrar la madura pulpa naranja. Irrefrenable. Una y otra vez contra la fruta carnosa. No, todavía no puedo morir.

2 comentarios:

furgoner dijo...

estas involucrado en un meme
es mi blog
suerte

ella tambien dijo...

mmmm mango. rico eh.

me angustió un poco.
pero me gustó también especialmente.

un beso.