miércoles, 8 de octubre de 2008

Staphisagria

Las gotitas homeopáticas iban a servir por ejemplo, para sentirme más feliz en el trabajo. Entonces me empecé a preguntar sobre esto, y visité dos clientes. Uno me recibió de bermudas verde militar y chaleco verde militar. O sea, yo pensaba: voy a visitar a este tipo que es un buen cliente, de los que me convienen: "pagan siempre, no te joden; si vos mínimamente los cuidás no te dejan". Y el chabón me atiende disfrazado de marine, me hace pasar y yo digo: ¿dónde me metí? Pero salgo y visito a mi cliente chino de la vereda de enfrente. El chino se da vuelta unos instantes, y me abstraigo en su cuello redondeado, o mejor, me cuelgo con los contornos de su cuello regordete; lo extraño es que me gusta por lo feo. Tiene una mujer muy linda y dos hijos: Facundo y Francisco. Pero yo igual le pellizcaría un poquito el cuello.

1 comentario:

furgoner dijo...

Y CUANDO se lo pellizcas se lo dejas coloradito coloradito y le susurrás querés chinchulín

muy buena tu prozak!!!

te linkeé